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El Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos (CIDDH) es una Asociación Civil creada en la ciudad de Lima, Perú, el día 13 de abril del año 2009. Nuestros objetivos centrales consisten en el planteamiento, el debate, la propuesta y la incidencia en políticas públicas de reforma legal en materia de control de drogas y lucha contra el tráfico ilícito de drogas.

Así mismo, en el CIDDH estamos comprometidos con el enfoque de promoción y vigencia de los Derechos Humanos, y tomamos en cuenta como ejes de análisis algunos conceptos tales como los relacionados a la salud pública, el desarrollo integral de los Andes Amazónicos, la seguridad y el orden público, el fortalecimiento del Estado de Derecho, la administración de Justicia y el sistema penitenciario, entre otros.

También consideramos que la aplicación de un modelo internacional de control antinarcóticos basado únicamente en la reducción de la oferta no ha logrado resultados efectivos para contrarrestar el fenómeno del narcotráfico. Así mismo, este tipo de modelos no han podido resolver las causas sociales y económicas que se encuentran detrás de las actividades de producción, tráfico y consumo de drogas ilícitas. Más aún, han ocasionado un conjunto de perjuicios y efectos no deseados en materia de violaciones a Derechos Fundamentales (civiles, políticos, sociales, económicos y culturales), a Derechos Humanos universalmente reconocidos, a principios generales del derecho, a la ética y a la moral, entre otros. Estas violaciones traen consigo un tenso ambiente de inseguridad, violencia generalizada y corrupción institucional que no permite el desarrollo de nuestras sociedades.

Es por eso que, en el CIDDH, tenemos la firme convicción de que es necesario desafiar aquellas políticas perennes que ponen en riesgo los derechos de personas y grupos vulnerables expuestos a los innumerables riesgos del fenómeno del tráfico ilícito de drogas. Además, estas socavan el Estado de Derecho y son, a menudo, las causas directas de conflictos sociales generadores de tensiones y pérdidas irreparables.

Promovemos en el Perú diversas acciones a través de distintos programas que buscan limitar los efectos perversos de la guerra contra las drogas, formando muros de contención que garantizan la aplicación irrestricta del Estado de Derecho en aquellos grupos sociales afectados por este fenómeno. En ese sentido, buscamos: a) acompañar a las comunidades campesinas de los valles cocaleros para la elaboración de agendas políticas, b) prevenir amenazas, violencia, intimidación y abuso de autoridad por parte de autoridades policiales (Línea Verde), c) reducir la sobrecarga a nivel procesal (antes del juicio) y reducir el hacinamiento carcelario (Consultorio Jurídico), y d) brindar un trato digno a las personas que sufren de adicciones (Espacio de Escucha en Barrios Altos). Así mismo, buscamos ejercer incidencia política y nos encargamos de elaborar documentos analíticos, de forma periódica, que respaldan nuestra posición en el Perú y en la región.