PER: Agente de inteligencia PNP proveía droga del Vraem a mafia extranjera

La República

La historia no contada. Trabajaba para la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (DIRIN), en el estratégico Departamento de Asuntos Especiales, que se dedicaba a la búsqueda de información de organizaciones criminales; sin embargo, fue sorprendido como miembro de una banda internacional que preparaba un contenedor de droga con destino a Bélgica.

El 5 de diciembre del 2014, el suboficial de primera Manuel Angulo Lescano fue detenido en su despacho del Departamento de Asuntos Especiales de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional(DIRIN). Angulo se dedicaba a la búsqueda de información sobre organizaciones criminales. Irónicamente, él integraba una de alcance internacional.
En la conferencia de prensa que ofreció el fiscal antidrogas Manuel Mendoza Abarca con la presencia de los detenidos mencionó al agente Manuel Angulo como un miembro más de una banda de narcotraficantes de nacionalidad colombiana, española, boliviana, lituana y uruguaya. Lo que no dijo es que Manuel Angulo Lescano no era un componente cualquiera de la banda. No era así, según los recientes resultados de la indagación de la policía antinarcóticos.Alto vuelo

Se trataba nada menos que del proveedor de 600 kilos de cocaína procesada en elvalle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), que estaba lista para su exportación por vía marítima hacia el puerto de Amberes, Bélgica.Dos colaboradores eficaces suministraron a la Dirección Antidrogas (Dirandro) los datos claves sobre la existencia de una organización criminal de extranjeros que contaban con la complicidad de policías.Los informantes también mencionaron la ubicación del lugar donde los narcotraficantes acondicionaban la droga en costales de soya. El local estaba emplazado en la avenida Los Incas, en Huachipa. A partir de entonces los agentes antidrogas instalaron un sistema de vigilancia, identificaron a los sujetos que se reunían con frecuencia en el lugar y luego se inició la interceptación de sus comunicaciones telefónicas.Durante la vigilancia del lugar, los agentes antinarcóticos detectaron que una camioneta 4×4 de color negro ingresó en el establecimiento. Al verificar la placa D5E-448, los detectives se dieron con la sorpresa de que pertenecía al suboficial Manuel Angulo Lescano, a quien luego filmaron en distintos encuentros clandestinos con sus cómplices.Durante la búsqueda de información sobre Angulo, los agentes antidrogas confirmaron que se trataba de un efectivo que laboraba en el Departamento de Asuntos Especiales de la DIRIN. Pero también hallaron un antecedente que les llamó la atención.El infiltrado

En 2009, Manuel Angulo estuvo preso durante cinco meses por una implicación en un caso de narcotráfico. A Angulo le atribuyeron encabezar una red de «burriers» que sacaba droga por el aeropuerto internacional Jorge Chávez. Sin embargo, con un mandato judicial, Angulo pudo salir de la cárcel e incluso consiguió su reincorporación a la Policía Nacional, en 2010.A pesar del antecedente con el narcotráfico, Angulo es asignado a la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), hasta que el 22 de setiembre del 2014 fue trasladado al Departamento de Asuntos Especiales de la DIRIN, bajo el mando del comandante Raúl Prado Ravines.Angulo estaba en su oficina cuando agentes de la Dirección de Investigaciones Especiales (Divinesp) llegaron para detenerlo. El agente de inteligencia reclamó evidencias de su relación con la mafia de la droga. De inmediato le proyectaron los videos de la vigilancia que le hicieron. En una de las imágenes se le observa manejando su camioneta. Ante los perplejos agentes antidrogas dijo: «Ese que sale no soy yo. ¡Quién será!».Obviamente se trataba de Manuel Angulo Lescano.Sin embargo, la policía no sabía exactamente cuál era el papel que cumplía Angulo en la organización internacional del narcotráfico. Al principio los agentes creyeron que Angulo se dedicaba a filtrar información clasificada sobre eventuales seguimientos de la policía. Era mucho más importante que eso.La clave fue el origen de la camioneta que manejaba y que era de su propiedad. Un suboficial no contaba con dinero para darse ese lujo. Ganaba solamente 1,800 soles.Durante los interrogatorios alegó que tenía dinero porque se dedicaba a la explotación de oro con otros socios. Pero no pudo probar su versión.El ladrillero

Según las evidencias obtenidas durantes las pesquisas policiales, Manuel Angulo viaja al Vraem para comprar la cocaína que luego la organización internacional acondicionaba como «ladrillos», a los que colocaba un sello distintivo de la imagen del inca Atahualpa.De acuerdo con los reportes policiales, Angulo, además de pertenecer a la organización internacional del narcotráfico, también estaba involucrado con otra banda dedicada al acopio de cocaína pura.Una evidencia de esta línea de investigación es que durante las escuchas telefónicas los agentes antidrogas detectaron comunicaciones con números de teléfono de México, por lo que no descartan que Angulo también haya suministrado cargamentos de droga a algunos de los carteles aztecas, de intensa actividad en el Perú.Al ser interrogado el jefe inmediato superior de Manuel Angulo, el comandante Raúl Prado, relató que contactó al agente cuando ambos trabajaban en la Digimin, en 2012.»El suboficial Angulo era un agente de búsqueda de información relacionada a la desarticulación de organizaciones criminales dedicadas a asaltos, secuestros, sicariato, robos y tráfico de droga. Pero en el 2014 no desarticulamos ninguna organización del narcotráfico», relató Prado.El juicio contra Manuel Angulo y los integrantes de la banda se ha iniciado y durante todo el proceso el ex agente de inteligencia ha negado su relación con el narcotráfico, no obstante la contundencia de las evidencias acopiadas por la Policía Antidrogas.Que un agente de inteligencia como Manuel Angulo, con 17 años de servicios, resultara reclutado por la mafia de la droga, revela el grado de infiltración que tienen este tipo de organizaciones criminales.Claves

Los colaboradores eficaces informaron a la Policía que el agente Manuel Angulo entregaba personalmente la droga al español Manuel Orellana Andrade, el químico que procesaba la droga para acondicionarla.El caso de Manuel Angulo Lescano y de sus cómplices de narcotráfico se ventila en el 52° Juzgado Penal de Lima. Se encuentra el expediente en la etapa de juicio oral.Compraba cocaína a otros policías

Según las pesquisas de la Dirandro, aparentemente el agente Manuel Angulo Lescano compraba la cocaína a colegas que trabajaban en la zona del Vraem. La droga era producto de las incautaciones policiales en la zona.También se ha comprobado que la organización criminal que conformaba Angulo había conseguido sacar droga del país por vía aérea, mediante el uso de «burriers» y en maletas camufladas.Encabezaba la organización que integraba Manuel Angulo el colombiano Gustavo Zamorano Acevedo (a) ”Chato Gustavo”, encargado  de coordinar con organizaciones internacionales de Francía, Bélgica, Holanda, Lituania e incluso el Emirato de Dubai.El ciudadano uruguayo Rubén Clemente Batalla, (a) “Cubano”, estaba asignado a la tarea de contactar a los compradores de droga del exterior.El colombiano Javier Tovar Mateus (a) «Javicho», el español Manuel Orellana Andrade (a) “ Químico” y el boliviano Emilio Rivero García (a) ”Reyne” completaban la banda. Todos se encuentran en el penal Sarita Colonia.

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